monti otoño 2013

monti otoño 2013
Los mandarines y pontífices, la crítica gastronómica y la Red

Llevo en pocas semanas leídos ya media docena de descalificaciones, repletas de improperios, a la crítica, o simple opinión, gastronómica en la Red. Todas ellas de reconocidos comentaristas de los medios escritos de comunicación, algunos incluso críticos (en alguna ocasión). Alguno, incluso autor de meritorios Anuarios.

Es sorprendente el papel que puede deducirse que se pretenden arrogar: el de interpretes únicos de qué está bien y de qué no en el arte del buen comer y mejor beber. Como si el maltrato recibido en un restaurante o su deficiente calidad, nunca reseñados por ellos porque nunca lo sufriran por ser quienes son, no justificara un desahogo. Más: como si el lector de los mismos en alguna red fuera un subnormal incapaz de enterderlo como tal.

Ello además de otro elemento relevante que transcribo de alguien que sabe mucho más que yo aunque esté referido a la Red en general pero es de aplicación: "se echa de menos en su panorama algo más de acento en la vertiente creativa de la Red, que sin duda es importante. Hay gentes, que nunca habrían accedido a publicar en las ágoras que controlan los mandarines de la cultura y el mercado, que ahora publican y con mérito. Y si alguno lo hace por exhibirse es con el mismo derecho que tienen a exhibirse los pontífices de la opinión". Pues eso.

sábado, 11 de junio de 2011

Paco Morales en Ferrero: al fin calidad e imaginación entre nosotros

Hace ya mucho, demasiado, que no me he sorprendido gastronómicamente en un restaurante de la Comunidad Valenciana. De ahí mi inmensa satisfacción por haber decidido viajar hasta Bocairent hasta el local dónde trabaja Paco Morales, a pesar de unos kilómetros finales incómodos y una señalización de la posició el restaurante muy deficiente. Es encontrarse con un joven cocinero de cualidades espectaculares que en mi recuerdo sólo es comparable con David Muñoz (DiverXo), pero sin la predilección de éste por el 'dim sum' que está lejos de entusiasmarme.
 
Con carta, como debe ser, y con dos menús, para mi paladar las propuestas que ofrece Morales rayan la perfección. Tanto por la imaginación con la que están concebidas -¡Ay, Camarena, por qué la has abandonado!- como por su manufactura. Me resulta imposible destacar unas sobre otras. Desde el entrante, en una galaxia sin relación con los cutres detalles cobrados a precio de oro por algunos de sus colegas, hasta los postres, de los que se puede decir otro tanto, todo destaca.
Lo hacen los guisantes con tuétano como lo hace la menestra con fondo untuoso. Igual el royal de apio que la ostra con pesto. Lo mismo que en los platos principales, en dónde uno no sabe qué destacar más si el salmonete o el pichón asado y reposado con una salsa que es imposible dejar en el plato. No es sólo la atención puesta en la elaboración, la capacidad técnica, la materia prima o la presentación. Es la combinación de todo ello con un resultado distinto y superior a la suma de las cuatro vertientes. Por tanto, es un restaurante a visitar por más que no sea cómodo el viaje desde Valencia (algo menos desde Alicante).

Cuestión diferente es la selección de vinos en manos de la sumiller Ruth Cotonereo que, según he podido indagar, es la mujer de Morales. A pesar de su fama, la selección me pareció muy tradicional y con algunas de las añadas en blancos, escasos, demasiado antiguas para ser mantenidas en carta. De hecho el blanco del 2006 que caté, a pesar de la crianza en madera, estaba claramente pasado de botella.
Pero donde el local no está a la altura debida es en el servicio. Bajo una apariencia profesional y atenta -y exquisita en el servicio del vino- se esconden fallos en algunos de sus miembros de cajón no explicables. Así, la sala es lo suficientemente amplia para que la colocación de las mesas evite servir los cubiertos por delante del comensal. Y sin embargo no se ha tenido en cuenta.
Por otro lado, el cambio de servilletas que realizan, exigencia para las dos Michelines, da risa. A un comensal que llega a la mesa y se levanta a los pocos minutos para ir al baño se le cambia a pesar de que, evidentemente, la servilleta está limpia. A otro, sin embargo, lo hace antes a los postres con una servilleta claramente manchada y sólo se le vuelve a doblar. Sin pies ni cabeza. 

Esto, por no hablar del tipo de comentario que gasta el jefe de sala en ocasiones. Como cuando uno está probando el queso con pimienta para saber si es de su agrado y tiene que escuchar "oiga, que es para untar". O cuando al marcharse uno le pregunta si tienen piscina y su contestación es "si, para clientes del hotel". ¡Ganas daban de aclararle que tras una comida excepcional en lo último en que uno piensa es en darse una zambullida!
Y por último, sería de agradecer que el restaurante prestara más atención a dos detalles molestos; las voces en la cocina que se filtran a la sala cada vez que sea abren las puertas de separación. Y la actualización del contenido de la web con sus propuestas (el link de la carta está en blanco). Algunos agradecemos saber qué podemos comer antes de llegar al restaurante aunque finalmente nos decidamos por propuestas completamente diferentes.

Pero ni el servicio provinciano ni estos detalles empañan la calidad e imaginación de la elaboración de los platos. Si con la edad que tiene es capaz de haber llegado hasta aquí, en pocos años puede ser un referente indiscutido de la cocina europea. Siempre, claro, que no se lo crea como algunos de sus colegas que tenemos por estas tierras, que iban para estrellas y, de tanta soberbia, han acabado estrellados....
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Restaurante Paco Morales (Hotel Ferrero), Carretera Ontinyent Villena, km 16. Tel. 962 355 175

viernes, 20 de mayo de 2011

L'Escaleta: calidad e innovación a los pies de Sierra Mariola

"En estos tiempos del imperio del publirreportaje y del asesor de imagen, la apuesta de L'Escaleta por Cocentaina y la Sierra Mariola mantiene una calidad indiscutible y admirable..."
La cocina de Kiko Moya tiene una calidad incuestionable. Tanto por su factura técnica como por ser el resultado de su constante investigación sobre nuevas combinaciones sin perder de vista que el centro de la degustación gastronómica es siempre, excepto en el laboratorio de sabores -que no restaurante- que Adrià tenía en Cala Montjoi, el producto, la materia prima. A ello suma además la valiente decisión de permanecer asentado en las estribaciones de Sierra Mariola, dentro de las comarcas centrales, alejado por tanto del turismo de playa que parece ser el único en las políticas de promoción. Es cierto que hasta la reciente apertura del sugestivo restaurante dirigido por Francisco Morales en Bocairent, L'Escaleta no ha tenido competencia ni para comidas de negocios ni para la organización de eventos. Pero no lo es menos que su localización no es la más atractiva empresarialmente en estos tiempos en que todo lo que no se publicita parece que no exista.
Afortunadamente, como ocurre con la enorme diferencia existente entre la opinión pública y la opinión publicada, una cosa es la gastronomía y otra la labor de los autonombrados críticos (o críticas, porque Cristina Jalonch lleva en ese penoso papel desde hace años), gastronómicos. Y de esta forma, a pesar de que pueda parecer que no existe, L'Escaleta es un lugar conocido y admirado por los amantes de la cocina. Aunque disfrutar del trabajo de Moya suponga, para quienes residimos en la ciudad de Valencia (o en Alicante o Gandía), hacer entre la ida y la vuelta dos horas de coche. Y una más si se reside más al sur o más al norte.
Esta calidad fuera de discusión no quiere decir que todos los platos ofrecidos, y en cualquier temporada, sean igual de destacables. Así, las propuestas actuales no son las más atractivas para mi paladar. El queso de almendras con miel y aceite, por ejemplo, peca en mi opinión de exceso de éste último matizando en exceso el sabor de la almendra. Y lo mismo le sucede a la ensalada de invierno. Por otro lado, me pareció completamente fallida la concepción del entrante de morcilla, con una miga de pan más propia de un postre, o el huevo con anchoa.
Por el contrario, la ostra citadelle o la calidad y cocción del salmonete con oro de azafrán, las aves (en esta ocasión becada en dos servicios), o el rabo de toro, resultaron espectaculares, al margen del atractivo visual del primero de los platos. Muy aceptables también los postres, aunque menos que lo que nos anuncia el profesional Andrés, con una manzana de hielo de excesivo sabor a camomila hasta tener la sensación de estar tomando una infusión fría. Todo ello a unos precios moderados si uno se contiene a la hora de elegir el vino de una selección que es seguramente de las más completas de España, pero con algunas cotizaciones desproporcionadas.
Merece la pena la visita, pues a pesar de detalles inaceptables en un restaurante de este tipo como el precio del servicio del agua (2,50 por comensal), el del servicio de mesa (3,50), o su inacabada página web, que a más de uno le habrá hecho desistir de la visita. Viajar hasta L'Escaleta permite además disfrutar de la tranquilidad de un local que, al margen de estas impropias trapacerías, transporta a aquellos tiempos en que la combinación entre griterío y disfrute gastronómico era inconcebible.
Y si uno coincide con los gustos del tímido Alberto Redrado, que no es mi caso, y está dispuesto a pagarlo, puede dejarse aconsejar en los vinos por quien según los expertos es uno de los mejores sumilleres de España. Y todo ello lo han conseguido los Moya y los Redrado sin necesidad de gastarse miles de euros en informaciones pagadas que al final se cobran en la factura sin añadir nada a la calidad del plato

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L'Escaleta 
Pujada a L'Estacio del Nord, 205, Cocentaina TEL 965 59 21 00

viernes, 15 de abril de 2011

Rioja en alza (según los premiso de la Guía de Vinos Gourmets 2011)

De los diez premios concedidos por la Guía de Vinos Gourmets 2011, cuatro han ido a parar a bodegueros y vinos de Rioja. Entre ellos, el Premio especial a Marcos Eguren, por la excelencia en la elaboración de sus vinos, y el Premio a la bodega del año para Remírez de Ganuza, "por su incansable afán de superación e investigación constante".

Además, Viña Tondonia (de Bodegas López de Heredia) ha merecido el Premio al mejor vino blanco con crianza, y  Luberri (de Familia Monje Amestoy) el Premio al mejor tinto joven.

Los premios se entregan esta tarde (13 de abril) en el marco del XXV Salón de Gourmets, Feria Internacional de Alimentos y Bebidas de Calidad, que este año se ha celebrado en Madrid del 11 al 14 de abril. Esta feria, organizada en Ifema, es el mayor acontecimiento comercial del sector de alimentos y bebidas de calidad en España y uno de los encuentros profesionales más destacados del ámbito internacional. Tiene una participación superior a 1.200 empresas expositoras y una afluencia media de unos 80.000 profesionales.

Marcos Eguren y su hermano Miguel representan la cuarta generación de una familia de viticultores de San Vicente de la Sonsierra que comenzó a embotellar sus vinos en 1957 con la marca Sierra Cantabria. Actualmente dirigen seis bodegas en Rioja y Toro, cuyos mejores vinos (San Vicente, Amancio o Finca El Bosque, entre otros) se basan en una filosofía de respeto al terroir. Este año se cumple, precisamente, el vigésimo aniversario de San Vicente, uno de los vinos pioneros en la aplicación de este concepto en la Denominación de Origen Rioja.

Los Eguren habían recibido en ediciones anteriores el Premio a la bodega del año por Sierra Cantabria y el Premio al mejor tinto joven para Murmurón, elaborado según el método de maceración carbónica, al igual que Luberri, el vino de Rioja Alavesa que ha obtenido el galardón este año.

Se da la circunstancia de que Remírez de Ganuza, premiada por la Guía Gourmets como bodega del año, acaba de recibir también el galardón Primer 2010 al mejor vino de maceración carbónica de España por su Erre Punto. A estos reconocimientos se suman los 100 puntos que la revista del crítico estadounidense Robert Parker concedió hace unos meses a su Gran Reserva 2004.

FUENTE: www.vinoturismorioja.com

Los premios
Bodega del año

Remírez de Ganuza
Por su incansable afán de superación e investigación constante

Mejor blanco joven

Chardonnay 234
Bodega Enate
D.O. Somontano

Mejor blanco con crianza
Viña Tondonia
R. López de Heredia Viña Tondonia
D.O. Ca. Rioja

Mejor rosado

Viña Aljibes
Bodega Los Aljibes
V.T. de Castilla La Mancha
Mejor tinto joven 

Luberri
Bodega Familia Monje Amestoy
D.O.Ca. Rioja

Mejor tinto con crianza

Pesus
Bodega Hnos. Sastre
D.O. Ribera del Duero

Mejor espumoso

Juvé & Camps Reserva de Familia
Juvé & Camps
D.O. Cava

Mejor generoso

Manzanilla Solear
Bodegas Barbadillo
D.O. Jerez-Xérès-Sherry

Mejor tienda especializada
 Bodegas Santmery
Madrid

Premio especial

Marcos Eguren
Por su regularidad en la elaboración de sus vinos siempre en la excele

jueves, 31 de marzo de 2011

El Pais Vasco: gastronomía destilada

Estamos los valencianos ufanos de nuestros avances gastronómicos. Y nada hay que objetar. Pero una visita al Pais Vasco, por ejemplo, sitúa las cosas propias en su sitio y pone de relieve cuánto nos queda por recorrer. Cuanta calidad nos queda por ganar y cuanta humildad no falta por ganar. Desde el casco viejo de de Donostia, que no está entre mis preferido, hasta la calidad gastgronómica de Bilbao pasando, por supuesto, por el excelso Berasátegui que no necesita estar todo el día en los medios para ser el mejor. Pero no es sólo eso. Es que se pueden recomendar restaurantes en las tres ciudadades en donde comer mucho mejor que en Valencia y por una factura que cuesta mucho menos que en Valencia. Eso es lo que quisiera contarle desde aquí en los proximos días, haciendo una pequeña lista de restaurantes recomendados. Porque lo mejor del País Vasco es no tengo ningún resturante que criticar.
ARKUPE. Vitoria. Todo destaca. Desde la calidad de la materia prima al servicio pasado por los precios. Un descubrimiento. Imprescindible reservar sobre todo en fin de semana,
Calle Mateo Benigno de Moraza, 13
Vitoria-Gasteiz, Álava 01001
www.restaurantearkupe.com


UBbare  Bilbao.Paseo Campo Volantín, 23 Bilbao, 48007
Nueva localización pero misma calidad.
http://www.urbare.com/
IKEA C/ Castilla 27, 01027, Vitoria - Gasteiz, Alava
Decorado por Mariscal una buena oferta aunque tanta madera resulta un tanto excesiva. pero como no se come...
http://www.restauranteikea.com/

martes, 29 de marzo de 2011

La cuina de Boro: ausencia de regularidad

Es la Cuina de Boro un local singular. Por su tamaño, muy superior a la media, y su decoración, nada habitual en los restaurantes de su línea, y por su ubicación. Los restaurantes en Valencia, como en cualquier otra ciudad, se localizan por todas partes. Pero por la zona del antiguo hospital La Fe a pesar de la presencia de algunos asiáticos mencionables y de Kaymus, no es habitual encontrarlos de calidad.

La Cuina de Boro la tiene aunque depende demasiado del día. Lo cual hace compleja su evaluación. Un ejemplo a partir de sus entrantes estrella: el milhojas de verduras y la seta rellena. Los he comido magníficos en unas ocasiones y fríos o absolutamente pasados de cocción en otras. Sigamos con otro ejemplo basado en las sugerencias fuera de carta, unos días las hay, como un sabroso tartare de atún y solomillo, y otros días no. Y acabemos con el del servicio sometido a lo que los economistas denominan volatilidad extrema. 

En unas ocasiones Teresa Pérez, o su padre, se desviven por atender cada una de las mesas. En otras, la coincidencia con unos amigos, o conocidos en alguna de ellas, dejan al resto completamente desatendido. O lo que es peor, en manos de un aprendiz de profesional, envarado como una escoba, especialista en duplicar pedidos de entrantes se le diga lo que se le diga y que envina las copas con la misma contundencia de quien prepara una inyección letal.

¿Cómo, entonces, evaluar este restaurante? La única solución que soy capaz de imaginar para un espacio tan breve como éste es resumir aquello más favorable y los aspectos que, en mi modesta opinión, necesitan mejorarse. No es el óptimo pero es una solución para un restaurante que debiera dar más que hablar fuera de los incondicionales de la sumiller.

Entre lo destacable sobresale la profesionalidad de Teresa Pérez, recién proclamada subcampeona del Habano somelier 2011 (La Habana) a pesar de ser la verdadera ganadora. Y ello sin dejar de reconocer que algunos, muchos, de los vinos de su carta están pasados de precio (algunos mucho) y ninguno figura con añada. Lo cual siendo su fama la que es y su demostrado y reconocido prestigio como somelier más que sorprende: es sencillamente incomprensible. Al trabajo de su padre se le nota que lleva ya muchos años en el tajo. 

Destaca también la cocina cuando el día se presenta propicio. Los entrantes comentados, los arroces, los postres (los canutillos de piña en especial) o las carnes. En un buen día es, dentro de la oferta que presenta esta ciudad, muy destacable. En uno malo, peor que decepcionante.

Por el contrario debe mejorar el cuidado en la elaboración final de los platos, tan fácil usando un timer, o midiendo mejor la cantidad de cada uno preparada. Pero no debiera ignorar el exceso de luz por las noches (sólo con las lámparas o con los focos empotrados sería suficiente) y un poco más de atención para reducir el ruido. Y sobre todo, más distribución del tiempo de servicio entre las mesas. Porque coincidir con unos conocidos de los dueños no debería llevar a que quienes no lo somos, nos quedemos sin atención a nuestras copas o con tiempos entre plato y plato injustificables (a pesar de la campanilla de aviso) o en manos de un impresentable camarero sólo pendiente de hacer caja.
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La Cuina de Boro, Avenida Pío XII, 19, Valencia, Tel 96 327 49 59

jueves, 24 de marzo de 2011

Comprar vino por internet en España

Contar con un caviste que conozca nuestros gustos es sin duda la mejor opción para abastecerse de vinos. Cunado esto no existe, y yo en Valencia no lo he conseguido, una alternativa es adquirir vinos por internet en donde precios y oferta es muy competitiva. No todas las tiendas son iguales sin embargo. Y la posible falta de seriedad frena a muchos para poder disfrutar de caldos difíciles de encontrar en la tienda próxima.

Sin ánimo exhaustivo les indico algunas direcciones que, en mi caso al menos, han demostrado una profesionalidad sin tacha.

En primer lugar http:// www.vinissimus.com/es/. Sus precios no son lo más bajos pero su oferta es incomparable. Además sirve por Hal Courier y de un día para otro. Se puede además pedir que lo sirvan un día de la semana y ellos lo envían para que así sea. Precios de transporte moderados.

Una alternativa de vinos más especiales es http://www. coallagourmet.com/ una tienda asturiana en la que es posible encontrar vinos nada frecuentes. Es también importador y tiene una larga lista de champagnes de productor y de vinos franceses a precio aceptable. Por encima de 60 €de pedido no cobran gastos de tranpsorte que es realizado por SEUR. y permite organizar los envíos para que lleguen un día determinado (el siguiente).

Igualmente me he sentido plenamente satisfecho con los pedidos que he realizado a http://www. cataciega.com/. Su oferta es menor pero su profesionalidad no. Y tiene algunos vinos y aceites poco frecuentes.

Otras alterantivas que he utilizado pero un nivel de satisfacción acptable, menor por tanto a las tres anteriores, son  http://www.todovino.com/tienda_es. Por desgracia la satisfacción depende fuertemente de quien atiende. Y en algún caso las telefonistas han sido de una antipatia inaceptable. Tiene como ventaja que admite como pago puntos de Iberiaplus de forma que los que vayan a caducar pueden tener una evidente utilidad. Si son bastantes compensa aguantar la mala educación de quien está al otro lado del teléfono.

Y otra alternativa de buenos precios es http://www.aporvino.com/. En este caso desde que me mandaron añadas diferentes a las que había pedido y ante mi comentario ni siquiera recibí una disculpa, decicí siempre que pudiera evitarlo. Y así ha sido hasta ahora. También como los anteriores permite indicar qué día se quiere recibir el pedido de forma que el envío se realiza para coincidir con esa preferencia.

Nunca hasta ahora con las tiendas señaladas he tenido un problema de rotura de botellas ni otro diferente de las incidencias indicada.

Otras tiendas online que no he utilizado pero que muy probablemente serán de seriedad superior a la media y comparables a las primeras mencioandas son http:// www.santacecilia.es/ y http://www.decantalo.com/es/. Mi confianza en ellas deriva de la calidad de la tienda del mismo nombre en Madrid y de la estrucura de la web en el segundo caso ya que permite identificar con claridad quien está detrás y el que el teléfono de contacto no es el consabido 902. Los vinos además están valorados con Parker, Peñin y el equipo de la tienda.

martes, 1 de marzo de 2011

La revolución de Vuelve Carolina

El centro de Valencia está siendo convertido en el reino de la tasca franquiciada. Entre las que ya había y las recién abiertas (San Vicente, Mar y Paz) cuento ya más de la docena. Por el contrario, los restaurantes aceptables con un servicio propio de tal nombre escasean. Peor aún, los pocos que hay hace años que no realizan innovación alguna. Ni en la carta ni en su decoración. Para qué si llenan, pensarán sus propietarios, sin percatarse de que han llenado, no por calidad sino por tener un público cautivo debido al número de oficinas y negocios de esa zona de la ciudad.
La apertura hace ahora dos meses, de Vuelve Carolina ha revolucionado ese anodino panorama. Tras años obligados a comer lo mismo, la iniciativa de Dacosta ha llevado a un éxito de público espectacular. Muchos días los servicios se doblan en el almuerzo (y llena bastantes noches) y no hay ejecutivo que se precie que no haya acudido o piense acudir. Es lo que tiene ser una copia exacta, salvando la enorme distancia, de local abierto por Ferràn Adrià (Tickets) tras el fracaso económico de El Bulli.
El resultado se resume en tres rasgos, ninguno de ellos positivo para el comensal aunque sí para el éxito empresarial, lo cual no deja de ser relevante. En primer lugar, una descomunal desorganización a la hora de dar mesa, con Manuela Romeralo superada por el ingente trabajo (y su inexperiencia en estas lides). En segundo lugar, un servicio de una heterogeneidad inaceptable, con partes casi iguales de amabilidad y eficiencia y trato impresentables según el/la camarer@ en suerte. Y en tercer lugar, un continuo vocerío que impide cualquier tipo de conversación sosegada o privada ante la proximidad de las mesas y los efusivos saludos de quienes a pesar de verse a menudo parecen creer estar coincidiendo en la base antárdida Gabriel de Castilla. Todo ello por un precio de 40 a 60 euros por persona dependiendo del vino, en línea con la competencia más directa. Eso sí, la carta de vinos es de las mejores que hoy se puede encontrar en la ciudad y con unos precios moderados.
¿Calidad de la comida? La esperable en una iniciativa destinada a hacer caja. Combina unas tapas deficientes y de coste mínimo (con los yogures varios a la cabeza) con platos de mejor factura (la carrilera estofada por ejemplo) aunque sin la calidad, también superior precio, de otros restaurantes. Y arroces aceptables aunque más por los fondos que por la inadecuada cocción propia de un local abarrotado. Los postres de pena para quien busque algún vestigio de los de Denia.
¿Conclusión? Lo mejor es obtener la propia. La mía es que bien está que los chefs ganen dinero. Lo negativo sería que tan sonado éxito llevara a reorientar Quique Dacosta Restaurante hacia esta línea de baja calidad gastronómica aunque tan rentable económicamente. Falta hace un Ducasse o un Robuchon valenciano. Pero hace ya años que decidí que jamás volvería a ninguno de sus restaurantes. Ni a los más glamurosos (como el del Hotel Plaza Atheneé) ni a los menos (como Aux Lyonnais). Para fábricas prefiero las de manufacturas.

Vuelve Carolina, C/Correos, 8    TEL. 963 218 686

viernes, 25 de febrero de 2011

Jay Miller, (a) Robert Parker y Ribera del Duero (cosecha 2006)

Como lo leo lo copio. Para gustos colores.
 JLMontana
Los diez vinos mejor valorados por el crítico han sido en primer lugar 'Aalto' y 'Alión', ambos con 94 puntos, seguidos de 'Hacienda Monasterio', 'Emilio Moro', 'Pago de Carraovejas' y 'Vega Sicilia Valbuena' con 92 puntos. Destacan también 'Montecastro y Llanahermosa' -que en 2005 fue elegido mejor vino de la Ribera del Duero y que fue de los primeros en contar con su propio canal de distribución directo por Internet-, Reserva de 'Felix Callejo', Reserva de 'Arzuaga' y 'Alonso del Yerro' con 91 puntos.

En la siguiente tabla elaborada por Parker (en realidad por el psicológo Miller que es el que cubre España en la multinacional de Parker) aparecen también el resto de los vinos mejor valorados por el experto..
Vino
Puntuación
Aalto
94
Alión
94
Hacienda Monasterio
92
Emilio Moro
92
Pago de Carraovejas
92
Vega Sicilia Valbuena
92
Montecastro y Llanahermosa
91
Félix Callejo (Reserva)
91
Arzuaga (Reserva)
91
Alonso del Yerro
91
Félix Callejo (Crianza)
90
Mauro
90
Fournier Spiga
90
Arzuaga (Crianza)
90
Torremilanos
90
Emina (Matarromera)
89
Hermanos Sastre (Crianza)
89
Pago de los Capellanes
89
Condado de Haza
89
Valduero
89
Viña Pedrosa (Pérez Pascuas)
88
Pesquera
88
Valtravieso
88
Dominio de Atauta
87
Protos
87
Cepa 21
86

miércoles, 16 de febrero de 2011

Ca sento: ausencia de detalles

Raúl Aleixandre es uno de los cocineros más destacados de la Comunidad Valenciana. Obtener el Premio Nacional de la Gastronomía no se consigue por casualidad y si fue en el ya lejano año de 2004, como es su caso, menos todavía. Entonces los premios gastronómicos, ni los nacionales ni los locales, se habían convertido en la rifa actual en los que, como voceaba el feriante, siempre toca, si no un pito una pelota.

Aleixandre ha gozado además de dos ventajas suplementarias. Por un lado, la tradición previa a su acceso a la propiedad cuando Ca Sento era referencia de la mejor calidad disponible en Valencia. Por otro lado, el ser uno de los pocos grandes especializados en pescados y arroces de la ciudad en el que, cuando él entró en la cocina, se comenzó a innovar. Ambas explican que fuera el primer local con un menú de más de 100 euros, que recuerde, en Valencia.

Los tiempos han cambiado. Aleixandre sigue siendo buen cocinero y la calidad del producto no está en duda. Pero la competencia ha aumentado y los precios fijados (en especial del marisco) de la etapa de la locura del ladrillo ya no tienen justificación. El resultado es que quienes acuden al local de la calle Mendez Nuñez son menos de los que debieran. Por ello no llena la sala, nada cálida por el exceso de luz, el blanco de las paredes y el material visualmente similar a la alfombra que decora el techo.

Sorprende, por eso mismo, la ausencia absoluta de detalle. Sirvan dos ejemplos de mi última visita: nada para acompañar el aperitivo (una copa de champagne de pequeño productor de 20 € botella cobradas a 10 cada una) y nada para acompañar el café (2,50 cada uno). Como el agua a precio aceptable (3€), pero no el pan, simples panecillos bien elaborados, a 3 € por comensal. Entre medio, una carta de vinos corta con demasiadas anotaciones a lápiz para indicar los agotados, un local que abre sus puertas estrictamente a la hora anunciada por mucho que sea el frío en la calle y una página web actualizada por última vez el 29 de octubre de 2009. ¡Ayer mismo! 

Lo cual no es óbice para que los canutillos de yuca con changurro sean magníficos ni que el calamar con tocino, el carpaccio de hongos, los canelones de setas -en el apartado de carnes en carta (?)- los buñuelos y el pichón (pasado de cocción) no estén muy aceptables. Como los postres, quizá con una pera demasiado caramelizada. Eso sí, 30 € por cada cigala a la sal (ningún tamaño justifica ese importe) y precios igual de asombrosos para el resto del marisco. Los precios de los vinos (españoles), duplican o (los extranjeros) más que duplican su importe en tienda.

El local, y su cocinero, podrían aportar mucho más a la oferta actual de la ciudad con, quizá, un poco más de cariño, o al menos hacerlo más visible, y una nueva pensada a los precios fijados y a los detalles que se merecen quienes acuden a, y tanto pagan por, disfrutar de su trabajo.
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Ca Sento, Calle Mendez Núñez, 17 Tel. 963 301 775

jueves, 3 de febrero de 2011

Unos 10 mejores vinos (españoles) por menos de 10 euros

Más información en la web los autores de la selección

http://www.mileurismogourmet.com/

JLMontana

Los mejores vinos de menos de 10 € 



Ganadores por categorías:
Espumosos:
  • 1º. Mestres Brut Nature. D.O. Cava
  • 2º. Carlota Suria Brut Nature. D.O. Cava.
  • 3º. Castillo de Montblanc. Brut Rosado. D.O. Cava
Blancos:
  • 1º. Patio Airén 2008. Samuel Cano. D.O. La Mancha
  • 2º. Conde de Valdemar. Finca Alto Cantabria 2009. D.O.Ca. Rioja.
  • 3º. Valdesil Godello Sobre Lías 2009. D.O. Valdeorras.
    Rosados:
  • 1º. Gran Feudo sobre lías 2009. D.O. Navarra. 
  • 2º. Ochoa Rosado Lágrima 2010. D.O. Navarra.
  • 3º. Cuatro Pasos Rosado 2009. D.O. Bierzo.
Tintos jóvenes:
  • 1º. Garnacha de Fuego 2009. D.O. Calatayud. .
  • 2º. Colino Tinto 2009. D.O. Madrid.
  • 3º. Borsao Selección Joven 2009. D.O. Campo de Borja.
Tintos con madera:
  • 1º. Cuatro Pasos Mencía 2009. D.O. Bierzo.
  • 2º. Viña Almate 2009. V.T. Castilla y León.
  • 3º. Mil Gracias Graciano 2007. D.O. Navarra.

lunes, 31 de enero de 2011

Soqueta: no sólo arroces

Hay en el sector de la restauración, quizá como en todos, emprendedores natos que además de gustarles lo que hacen no descansan intentando mejoras. No es rasgo suficiente para asegurar el éxito de sus iniciativas, algún día tocará referirse a alguno de ellos, pero sí para mostrarles admiración cuando la mercadotecnia amenaza con dominarlo todo. Merece la pena destacarlo, además, cuando hay otros como los chiringuitos de El Saler y Pinedo disfrutando de una situación de privilegio desde hace décadas que se dedican a hacer política en lugar de gastronomía como debieran. O, al menos, a agradecer la exclusiva que tienen y la permisividad de la que han gozado con sus ampliaciones en la apropiación del espacio público.
 
Uno de esos destacables emprendedores es el propietario de Soqueta, restaurante de la playa de Oliva, que hace pocos meses, en medio de esta coyuntura económica nada favorable a las inversiones, ha finalizado una remodelación completa, y seguro que costosa, del local hasta dejarlo irreconocible. De un mesón de playa lo ha transformado en un restaurante moderno mucho más confortable con una espectacular bodega acristalada. A cambio ha perdido la terraza que, con sus ventajas e inconvenientes, era parte de su personalidad tradicional. Los precios no me ha parecido que hayan aumentado, lo cual es muestra de sensatez porque ya estaban, y están, por encima de la media de la zona aunque también la calidad. 

Lo que no han cambiado un ápice es el ritmo de mejora de las ofertas de la cocina, en evolución constante desde que Juan Fuster se quedara solo al frente de la empresa. De un local típico de arroces, con sus entrantes habituales, Soqueta ha pasado a ser un restaurante en el cual se sirven arroces, unos mejores que otros, pero en donde además se ofrecen otras alternativas, bastantes de ellas conseguidas. 

Los calamares a la romana nunca han sido su punto fuerte -sí los asados a la plancha-, pero hay donde elegir: las empanadillas de acelgas y gamba, la ensalada de bacalao o los chipirones con habitas. Además de la muy buena materia prima en pescados y mariscos: gambas de Denia, cigalas, tellinas de la playa de enfrente y todos los pescados... En Soqueta he comido el mejor balacao fresco a la plancha que recuerdo y algunas gambas y cigalas de cine. Imagino que la carne, presente en la carta, será también aceptable, pero nunca me he sentido tentado a pedirla. En los postres, hay que destacar la más que excelente tarta de calabaza con chocolate.

Soqueta es también un restaurante de arroces marineros tanto secos como melosos o caldosos habitualmente sin el exceso de ajo (o de sal) tan frecuente en La Safor y en La Marina. Sin embargo, sin que encuentre explicación ni me hayan dado respuesta razonable, no es fácil tomar allí paella valenciana (de pollo y conejo) en contra de lo que comentaba hace años un crítico local que, obviamente, no había visitado el restaurante. Son los misterios de la restauración y la pequeña historia de los que entre nosotros hacen comentario, que no crítica, gastronómica.
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Soqueta (Playa de Oliva) Tel. 96 285 14 52

miércoles, 26 de enero de 2011

Más excelentes vinos -según lrvf- a buen precio. 2º Borgoña y Valle del Ródano

Siguiendo con la información que suministra la La Revue du vin de France en su último número, les resumo de los 450 mejores vinos degustados por su equipo durante 2010 aquellos de Borgoña y Valle del Ródano que no superan los 30 euros. Por desgracia la mayor parte de los que valora la revista figuran sin precio  seguramente, somo indicaba en la lista de Burdeos, porque la cata realizada está hecha sobre botellas de envíos gratuitos de las bodegas. Como también les señalaba es una de ventajas de ser una de las publicaciones más prestigiosas sobre vinos. 
Insisto en recomendarles que siempre confirmen la añada debido al tamaño  liliputientes de  muchas de las  bodegas (y denominaciones de origen) en Francia, lo que hace que  la calidad de un vino varíe de una añada a otra como del día a la noche.
Las puntuaciones son sobre 20 y los precios, los de la revista, orientativos.
Borgoña 
Chablis grand cru
19/20 Domaine Jean Paul et Benoît Droin Grenouille 2008 25€
Pouligny Montrachet
17/20 Domaine Fraçoise et Denis Clair 1er Cru La Garenne 27 €
Beaujolais
17,5/20 Domaine Dominque Piron, Morgon 2007 10€
1720 Domaine Desvignes Morgon Javernières 2006
16,5/20 Domaine Chignard Fleurie Cuvée Spéciale 2005 11,40

Valle del Ródano
Rhône Nord
Condrieu
17/20 Domaine Michel et Stéphane Ogier 2008 30€
Hermitage rouge
16/20 Hermitage André Perret 2008 12 €
Saint Joseph Rouge
16/20 Domaine Yves Cuilleron 2007 25,70 €
16/20 Maison E. Guigal Lieu dit Saint Joseph 2007 25€
Rhôhe Sud
Chateneuf du Pape
17/20 Domaine Saint Préfert Chateneuf du Pape blanc 2008 30€

lunes, 24 de enero de 2011

Frosio Ristorante (Bérgamo): accesible gracias al 'low cost'

La reciente inauguración del AVE enmascara todavía más el aislamiento de la ciudad de Valencia, obligada a conectarse con el mundo exterior vía capital de España. Las compañías low cost, con todos sus inconvenientes, son casi las únicas que nos brindan a los residentes en esta comunidad la posibilidad de poder desplazarnos unos días, un fin de semana para la mayoría, a algunas ciudades del resto de Europa sin perderlos en conexiones dentro de los aeropuertos (y con permiso de los controladores). 

Bérgamo es una de una de esas ciudades y quizás una de las menos conocidas debido a la cercanía de Milán. La combinación de su Città Alta y Bassa conforman un conjunto atractivo lleno de tranquilidad excepto los sábados por la tarde cuando el número de viandantes por la Via Colleoni retrotraen a los días de fallas.

A pocos kilómetros de Bérgamo se encuentra Almè, sede de uno de los mejores restaurantes de la zona: Frosio. Un negocio familiar demostración de que la cocina italiana es pasta, pero mucho más que pasta. No llega, en mi opinión, el veronés Il Desco pero el viaje hasta Almè es más corto.

Como restaurante de calidad, ofrece menús y carta (diferente en su composición). Éste se desdobla en dos, el del mar y el de tierra, con las gambas de Sicilia en risotto y la ternera fassone como elementos centrales de cada uno. No los he probado, pero sí algunos platos de una carta con sabrosas propuestas elaboradas con cuidado y capacidad técnica. 

En entrantes, por ejemplo, el risotto de puerros y gambas, la sopa de hongos (excelentes los boletus deshidratados que compré en el mercado de Bérgamo) y trufa negra, los ravioli de mortadela y pistachos o las tortitas de cebolla y trufa negra de Bracca. Y entre los platos principales, el San Pedro con almejas y hongos, los salmonetes y vieras con verduras o el pichón con salsa de miel y foie. Los platos de carne no parecen menos atractivos.

El restaurante tiene una carta de vinos espectacular aunque no sea la de La Tour d'Argent, y una bodega que impresiona por las joyas que guarda. A pesar de ello, si uno no es fan de algún vino italiano en particular, en mi caso del toscano Castello di Brolio Riserva 2007, recomendaría el local Valcalepio. El que Frosio ofrece es de calidad y tiene un precio moderado. Además es casi imposible de encontrar fuera de esta zona.

A pesar del obligado desplazamiento desde Bérgamo (7 kilómetros. y 25 euro de taxi) y de que su localización como PDI en algunos navegadores es incorrecta (mejor introducir la dirección), merece la pena salir de la oferta de la ciudad, o inferior o más centrada en lo más típico de la cocina italiana. Aunque eso sí, con una calidad media superior a la de los italianos locales (con permiso de Di Carlo y Il Ritrovo) a pesar de lo que han mejorado en los últimos años.
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Ristorante Frosio, Piazza Lemine, 1 Almè (Bergamo) Tel. +39 (0) 35.541633

domingo, 16 de enero de 2011

El Ventorro: simpatia y calidad sin carta ni factura (legible)

No abundan en Valencia las buenas casas de comida, esas que permiten comer de forma ligera o contundente, según gustos, con buena calidad a precio aceptable y pueden, por tanto, ser utilizadas con frecuencia. Chacalay cerró por culpa de la burbuja del ladrillo y El Foro no ha llegado a igualarlo. El Ventorro, un bar de toda la vida, ha acabado consolidándose como una opción mejor aunque no sean incompatibles. 

Cocina sencilla bien elaborada, servida con simpatía. Croquetas caseras, arroz al horno, chuletillas, tomate valenciano con anchoas, ventresca, carne de ternera aceptable, pescado fresco según el mercado y platos de similar factura componen la carta simple pero sabrosa al margen del plato del día dentro del cual destaca el cocido (muy lejos, sin embargo, del de La Bola madrileño).

Su éxito entre la pomada, más bien pomadilla, de la City local ha sido tal que el local se ha ampliado a un comedor privado en un piso superior con un resultado poco logrado porque la excesiva distancia de la cocina (dos alturas más abajo) causa que demasiado a menudo los platos se sirvan fríos. No es infrecuente ver entre los comensales de este reservado a bancarios, periodistas y ejecutivos de empresa próximas además de algún que otro político.

Mención especial merecen los vinos que su propietario, Alfredo, busca en las diversas D.O. y sirve con interés y conocimiento. Aun sin compartir su afición por los vinos potentes, comer en El Ventorro es siempre una oportunidad para probar algún caldo no catado.

Este servicio acompañado de grandes dosis de simpatía, convive, sin embargo, con un problema al parecer insoluble (al margen de una ventilación y unos aseos manifiestamente mejorables): conseguir enterarse del precio de cada plato y de cada vino. Sin duda el local cuenta con carta de unos y de otros pero es el propietario el que canta lo que ofrece cada día sin razón aparente porque casi siempre es lo mismo según la temporada y al margen del plato semanal diario. Y el cante se hace sin indicar precio alguno de ninguno de los platos, ni menos de los vinos propuestos de los cuales también es imposible saber su precio. 

Llegado el momento de pagar, el misterio tampoco queda desvelado. Lo único legible de factura, no modesta pero tampoco de escándalo, es la cantidad total. El motivo de este comportamiento me resulta desconocido. Pero irrita. Junto a la elevación de precios de hace un par de años coincidiendo con su transformación en casa de comidas -en pocos meses quedaron duplicados-, y la pérdida de calidad de las croquetas antes extraordinarias y ahora sólo buenas, le han hecho perder parte de su encanto. No obstante, la limitada competencia en el centro de la ciudad y en su segmento le permite seguir siendo una de las opciones preferidas de muchos.
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El Ventorro. Calle Bonaire, 8 VALENCIA Tel. 963 527 401

miércoles, 12 de enero de 2011

Adrià se va de tapas

Según informa EFE, los hermanos Ferran y Albert Adriá  han abierto en Barcelona un nuevo local de nombre 41º, un proyecto al que en unas semanas acompañará el bar Tickets, en el que ofrecerán, en versión tapa, algunos de los platos que les han hecho mundialmente conocidos desde el restaurante El Bulli.


El Tickets y el 41º, ubicados en la popular avenida del Paral.lel de Barcelona, "estarán conectados para ofrecer una feria gastronómica en el que por un lado se creará un diálogo entre el coctel y los snacks y por otro se ofrecerán estas tapas de cocina creativa". O sea, que lo que aquí en Valencia nos vendieron como gran primicia, la vida en torno a la barra, ya se le había ocurrido a Adrià como forma de hacer necedidad virtud en estos tiempos de crisis.


Según el chef, al igual que publicitaba por aquí Dacosta, será "un tapeo informal", porque no quiere convertirlo en un restaurante grande que pierda personalidad (¿perdió personalidad El Bulli?). Por ello, en el Tickets los cocineros estarán a la vista y además el interior del local estará distribuido como una feria de pueblo con varias barras cada una con una propuesta propia (¿les suena de algo esta supuesta filosofía?).   A lo que parece el chef que más ha hecho por difundir la gastronomía española en el mundo  va a pasar  de dirigir el mejor restaurante del globo a ser el alma mater de una barraca de fería. Claro que tras haber anunciado los colchones Pikolin, cualquier cosa es esperable del admirable Ferràn Adrià.
La idea de los Adrià es que el cliente pague en torno a 50 o 60 euros. ¿La carta? Se podrá comer salsa de tomate al mortero con cortezas de cerdo, talos del País Vasco con chistorra, tortos asturianos, chicharrones inspirados en el Mantecas de Cádiz o el famoso jamón de toro de El Bulli...


"Queremos que los clientes nos guíen en el camino a seguir. Les ofreceremos diversas propuestas para comer, desde mariscadas hasta montaditos, como si fuera un sushi a la española y con una propuesta de postres interesante en un proyecto pensado a medio plazo", ha dicho Adrià, que recalca que el Tickets será un bar, y que se podrá ver en unas grandes pantallas al FC Barcelona o al Real Madrid, cuando jueguen.


El chef ha utilizado el símil de los ingredientes de la coctelera para definir un proyecto en el que se mezclará la trayectoria de ambos hermanos tanto en El Bulli como en el Inopia. "Mezclar, agitar y a ver qué nos sale, en el que el punto de partida y el punto final será el producto, pero con un guiño a nuestra propia personalidad" comentan a EFE. Pues en ocasiones lo que sale, como todos sabemos, es un churro.

viernes, 7 de enero de 2011

Vinos para el invierno

Vinos los hay a miles. A cientos de miles probablemente. Y casi todos se venden aceptablemente. Hasta Gran Bretaña los produce favorecida por el cambio climático. Esa variedad es la prueba de que los gustos personales son casi abundantes y diferentes como los caldos. De otra manera todos beberíamos los mismos.

Es verdad que también se beben etiquetas (en España Vega Sicilia por ejemplo, a años luz de donde estaba y los sobrevalorados Prioratos) o enólogos (como el bluf Peter Sisseck) o críticos (otro bluf todavía mayor como el equipo español de la factoría Parker). Pero aun descontando estos fenómenos publicitarios hay en España innumerables vinos cuya degustación, sin necesidad de vaciarnos la cartera, proporciona una gran satisfacción y, compartidos, una velada agradable.

Dejo fuera de estas líneas los más potentes, muchos de grado alcohólico excesivo (14,5ºo más). Es el apartado en el que entra Valtosca, un buen shiraz pero lejos los australianos o el Juan Gil Monastrell 2008 con sus 14,5º un vino bien hecho entre tanto exceso con la monastrell.

En la actualidad, y mientras encuentro el Rioja de mi vida, mis preferidos por relación calidad precio son los Ribera del Duero. Como los modestos Atalayas de Golban Crianza 2006, que es posible adquirir por menos de 10 euros o el Vega Izán Crianza 2007 con precio inferior a 5 euros. Obviamente, el reserva 2004 de Fuentenarro (no los demás de esta bodega, como el decepcionante Vendimia Seleccionada 2008) los supera (he podido comprarlo a 18 euros).

Son vinos con ese punto dulzón de la tinta fina bien elaborada con toques ligeros de madera que se beben con agrado. Para mi mejores que que los más prestigiados (como los Pujanza o Quinta Sardonia) aunque no tanto como otros de un precio superior entre los que destacaría Aalto o Astrales, ambos crianzas de la añada 2006. Hoy por hoy, estos cuatro están en mi opinión por encima de los habitualmente excelentes crianzas de Arzuaga o de Pago de Carraovejas.

Fuera de esta zona, en Rioja, sigo teniendo en el atípico Allende 2005 mi opción preferida a la hora de buscar una buena relación calidad precio. Debo reconocer mi debilidad, quizá no justificada, por el reserva de Marqués de Riscal de precio imbatible. Ya con más euros se pueden encontrar vinos excelentes aunque alejados de la elaboración tradicional que es la con más agrado bebería (si la encontrara). Mi recomendación actual es San Vicente 2005, ya difícil de encontrar, y Sierra Cantabria Reserva de la Familia 2006

Como es obvio, el mundo del vino español no se acaba en estas dos zonas aunque sean las de mayor tradición. Cariñena, Baleares, Navarra o Madrid están elaborando vinos con una calidad impensable hace sólo unos años. Ocasión habrá de referirnos a ellos porque, mal que les pese a algunos, no todo ha de ser vino valenciano.